5 sept 2008

Abrazar un árbol


Esta práctica, que por desgracia se ha ido perdiendo con el paso y la degeneración de las civilizaciones, cada dia es más recomendada por los naturópatas de todo el Mundo.

A muchos les parecerá ridículo abrazar un árbol...
De hecho muchos se sorprenderan ridículos al comprender que un árbol tiene vida, como tú y como yo. No de saberlo. Saberlo lo sabemos todos. Hablo de sentarte a pensarlo. De comprenderlo.

En la enfermedad y en las preocupaciones, nuestros antepasados buscaban un árbol para abrazarse a su tronco, para transmitirle sus angustias y sus problemas y recibir, a cambio, su fuerza.
Entonces sentían que el árbol era mucho más que un ser inerte y que por su tronco fluía la savia que da energía a aquel que busca su consuelo.

Los jóvenes enamorados buscaban el tilo para confiar sus intimidades amorosas porque representaba el vigor de Venus.

Los hombres que iban a la guerra abrazaban al roble porque éste simbolizaba al dios Marte y las personas que no tenían confianza en sí mismas acudían al abedul, que estaba bajo la protección de Mercurio.


Lo dicho... se ha ido perdiendo... pero por probar no vas a perder nada.

ABRAZA A UN ÁRBOL.